Higiene íntima masculina ¡ah ca…nijo! ¿Eso existe?
- César Mendoza Rosales
- 8 may 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 22 abr 2022
Unos buenos hábitos de higiene respecto al pene previenen riesgos de salud que pueden presentarse en los hombres, tales como: irritación, infecciones y olores desagradables. Un miembro viril limpio es un pene sano, lo cual aumenta las posibilidades de que sea tocado… o probado (si sabes a lo que me refiero).

Si bien entre un pene no circuncidado y uno circuncidado hay marcadas diferencias, las técnicas de higiene son básicamente similares.
Recomendaciones previas
Utiliza un jabón sin perfume o neutro, ya que algunos al contener agentes limpiadores demasiado fuertes podrían irritar la piel. Durante la ducha frota el jabón entre tus manos y sólo aplica la espuma.
Con un pene no circuncidado la clave es lavarte debajo del prepucio (repliegue móvil de la piel del pene que cubre el glande) que es donde se acumula el esmegma, una secreción blancuzca y untuosa que tu cuerpo produce de manera natural, pero que si no se higieniza podría ser causante de irritación, infecciones y mal olor.
Aún sin prepucio es importante lavar debajo de la cabeza del pene, ya que es ahí donde se llegan a acumular bacterias, sudor y otros residuos.
3 sencillos pasos
Jala suavemente de tu prepucio lo más que puedas. Hazlo con cuidado y sin llegar a forzarlo. En el caso de niños pequeños que no están circuncidados verifica que no esté pegado a la cabeza del pene, ya que al jalarlo podría causarle dolor y lastimar esa área.
Aplica la espuma y enjuágalo bien hasta que no queden restos acumulados.
Regresa el prepucio a su posición original.

Los testículos también son un área de enfoque ya que el sudor se acumula en los pliegues de la piel o en el espacio entre el pene y ellos. Lávalos con cuidado incluyendo el perineo (la parte entre la base de los testículos y el ano).
Recomendaciones finales
Después de la ducha seca completamente tu pene ya que la humedad contribuye a que se eleve el número de bacterias y con ello, el riesgo de infecciones.
El uso de talco corporal en los testículos o en el pene no es recomendable, ya que además de que podrían causarte irritación y malestar, al tener relaciones sexuales se corre el riesgo de irritar el cuerpo de tu pareja.
Algunas personas recomiendan que después de tener relaciones sexuales laves el pene y orines tan pronto como puedas, ya que se cree que esta práctica puede ayudar a disminuir el riesgo de infecciones; pero ten en cuenta que este no es un método confiable para evitar infecciones de transmisión sexual, así que siempre lleva condones contigo y úsalos.
Otras personas ven como ventaja lavar y cortar los vellos púbicos, argumentando que son una fuente de bacterias y para hacer que su pene se vea más largo ¿tú qué opinas al respecto? Te invito a compartir tu opinión.
Cuida tus genitales aplicando todos los días estos consejos y recuerda, un pene aseado aumenta las posibilidades de recibir sexo oral, lo cual sin lugar a dudas, léelo bien ¡SIN LUGAR A DUDAS! bien vale invertir unos minutos más al bañarte.
Cuida de ti mismo y date una buena vida.